Vivir en este momento con el temor que entrega la incertidumbre y llenos de preocupación ante un presente incierto y de alguna manera desdibujado de nuestra acostumbrada realidad, nos lleva a tener miedo. Y por supuesto que se vale espantarse, tener ese temor silencioso que en ocasiones no compartimos, pero sobre todo se vale ante este sentimiento no grato, encontrar la manera de superarlo basado en la acción y en la visión de que mañana tendremos que hacer algo para volver a caminar desde Flor de Lis bajo el sendero del paso firme y la cocina que conforta. 

Es momento de plantear el presente bajo nueva óptica, es tiempo de pensar y actuar mas allá de la acción reactiva, de alguna manera, creemos que es tiempo de replantear en nuestra cocina y en nuestro servicio bajo una opción valiente que nos lleve a adaptarnos al presente, a diseñar nuevos pasos en el futuro, pero también a observar en la lejanía el futuro compartido que tiene Flor de Lis con la gastronomía en Guatemala. 

Nuestra propuesta esta siendo evolutiva y los espacios de discusión al interior del restaurante nos esta llevando a una fase creativa, donde buscamos no solo mover comida, sino mover almas que se apasionen como nosotros en la cocina que evoluciona. Sabemos y estamos conscientes que habrá cambios de fondo en el servicio, en la estructura financiera del restaurante y la colaboración que tenemos con muchos proveedores, clientes y amigos. 

Es por ello que nuestra pregunta constante tiene muchas respuestas en estos días. ¿Cómo restaurar y al mismo tiempo proponer? El balance es vital para nosotros, porque en gran parte cocinamos partiendo de nuestro gusto personal deseando ser aceptados por los clientes a los que les gusta correr el riesgo a nuestro lado. Nosotros entregamos platos que nos inspiran,  es por ello que todos los días, nos cuestionamos y nos exigimos estar mas alertas, mas creativos y mas exigentes en lo que estamos ofreciendo. 

Vamos juntos por lo que viene, al final, habrá un plato que nos vuelva a emocionar. 

Hay tantos retos a reflexionar y en este espacio lo haremos, aquí juntos descubriremos bajo una óptica abierta a la critica y a las voces que se sumen los métodos y las técnicas que nos ayuden a maximizar procesos, a mantener precios competitivos cuidando siempre la cadena de vida del restaurante, sin olvidar a nadie, sin dejar pendientes en la captación de recursos para cada uno de los participantes. En Flor de Lis apostamos por el productor, el vendedor y todos aquellos que tejen junto a nosotros, esta amable experiencia que en estos días se plantea evolucionar sin dejar de lado la esencia misma, que te trajo a nosotros una primera vez.